3 de diciembre de 2008

Sao Paulo



De todas las ciudades brasileñas que he conocido, la más extraña es Sao Paulo, digo, es como ser parte de una de esas novelas de medio día. Recorrer la calle Oscar Freire es caminar por fuera de mostradores con prendas muy caras y guardias en la entrada; te topas con las brasileñas y brasileños mejor vestidos, muchos extranjeros… es más, me miraron raro por andar con mi polera de los Heroes (negra), mis jeans muy gastados, zapatillas y un bolsito deportivo (ese bolsito que llevó a los viajes).

Hasta los días han estado helados (13 °C..eso es invierno en Chile), mucho muy helado, extraño para ser Brasil no? Ese aire húmedo de siempre no me sofoca para nada… Por las calles huele demasiado a comida, a pesar de que ese se podría decir que es un mal de los brasileños, “anyway”, que mas da si la comida es exquisita.

De todas formas, Sao Paulo se me hace una ciudad extraña, las personas son menos gentiles que en otros lados del país, o será que los amarga esto de no tener la playa cerca. A los vendedores les hablas en Español y no te entienden, les hablas en Inglés y tampoco te entienden! Es mucho más costosa, además. En realidad, creo que su Aeropuerto muestra bastante bien con lo que te vas a encontrar.

Creo que se parece mucho a Santiago, es un poco la sensación que tuve cuando llegué a vivir allá, tan gris, tan caluroso, tan contaminado. Pienso que si viviera en Sao Paulo, a la larga, también me acostumbraría.

Quisiera tener más tiempo para conocerla, así quizás, darle una segunda oportunidad.

De todas formas, me quedo con Rio!!.

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